martes, 2 de noviembre de 2010

Aquí seguimos

Los días en la facultad van pasando, el frío se va acercando a pasos agigantados. Y cada día está más cerca el invierno, las vacaciones pero sobre todo.. los exámenes.



Y a cada día que pasa, el cacao que soporta mi cabeza es más grande si cabe. Porque ya no sé si es blanco o negro. De si quiero o no.
La decisión no es mi fuerte, pero lo que pasa es que no tengo las cosas claras. Las listas de pros y contras no son suficientes, de hecho no me gustan. Prefiero guiarme por los sentimientos, por las emociones.. Pero no sé que es lo que de verdad siento.
Simplemente quiero vivir la vida, pero sin sufrir y sin que sufran por mi culpa.
¿Es eso posible?


3 comentarios:

  1. Dale tiempo al tiempo; a mí me pasaba algo parecido hace poco.
    No te agobies, chica!
    Un besín :)

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  2. Sinceramente, creo que no, no es posible. Al menos desde mi punto de vista.

    besooooo

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