domingo, 26 de septiembre de 2010

Que difícil es ser yo!

Hoy se termina lo que ha sido mi primera semana de clases en la Universidad. Quizás no haya sido la mejor, pero sin duda ha sido diferente.
Las cosas no iban bien, nada bien. Pero el viernes, después de un jueves de fiesta con Cris y Aida, una clase de Biología casi insufrible, superada gracias a un café doble y un croissant, las cosas habían cambiado.
Sonreía por estar en medicina.
El día acabó con 182,50 euros menos en mi cuenta, y dos libros de Anatomía en mi posesión. Y era feliz, era feliz porque no pensaba en otra cosa que en ponerme a estudiar. Me apetecía hacerlo porque me gusta mi carrera, porque estaba emocionada otra vez.

Pero sin duda, el finde mejoró con esa escapadita a Marín, y esa salida en Pontevedra. :)

De todas formas, mañana empieza una nueva semana. Con responsabilidades, trabajos, agobios quizás.. Y la verdad es que apetece más bien poco. Pero no queda otra, ¿no?

Ánimo :D

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